martes, 30 de octubre de 2012

"Háblame de él".

El olor a vómito me recordaba a él. Cuándo lo conocí tenía una crisis con la cocaína y siempre vomitaba en las mañanas. Era muy joven, también. A penas 18.
Llevaba una camiseta azul marino, olía a cerveza y sedalina. Lucía distraido y un poco desconectado.
Por supuesto, tuve sexo con él esa noche, y la siguiente, y la siguiente, y la siguiente a esa y a esa.
Ahora lo recuerdo pues tengo una crisis de bulimia.
Una tarde cuándo se fue salí a fetiche a buscar un perfume que me recordara su aroma. Estuve dos horas oliendo los perfumes hasta marearme. Encontré uno que me rememoró a él. Lo compré. Lo usé por tres semanas. Fue un desperdicio de dinero. Fue una tortura por las noches.
Cuándo llegó de regreso había cambiado de perfume. Todas las fantasías que tuve con él durante ese tiempo perdieron un poco de encanto con un aroma diferente. Su barba olía igual.
Pasaron unos meses hasta que conocí a Rolando. El también se fue.
Ahora estoy casada. Ya no uso coca ni condones. Aún vomito.


No hay comentarios: