domingo, 25 de enero de 2009

ella empezo.

N suspiro tras no poder responder a mi pregunta, se acomodo a un lado mio y comenzó a observarme de un modo bastante discreto, creo que me observaba a mi, quiero creer eso, aunque, en verdad, juzgaba de un modo muy inocente las cosas que hacia mientras estaba con ella.
coloco su cabeza en mi hombro por un segundo y comenzó a titubear una cancion de su infancia, yo seguia quieta a su costado mientras tanto.
por un momento senti una extraña sensacion de quietud forzada.
me dolia el corazón,
me sigue doliendo el corazón.
(literalmente)
la espontaneidad no era el fuerte de N, yo seguia la corriente. con N nunca fue incómodo, seguir la escena era casi usual en nuestra continua compañia.
N sugirió un personaje nuevo en nuestra conversación.
C.
C me cautivó, por un segundo.
N se cautivo por primera vez.
C era algo nuevo y exótico para nuestro cotidiano.
C era, para mi, un cigarrillo por la mañana.
C era un dia lluvioso con granizo.

entnoces admiti en letras mi fascinacion.

a la mañana siguiente puse a san antonio de cabeza.

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