Sólo el tiempo desmiente o confirma,
ya conté hasta diez.
Sigo siendo la misma,
un poco más intoxicada.
La avenida sigue igual, densa y peligrosa,
el restaurante chino todavía huele a desinfectante.
Te encuentro de vez en cuándo,
en alguna red social, para decirte, que te echo de menos.
martes, 7 de febrero de 2012
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1 comentario:
La tecno poesía, me llega. Los koanes, más. Saludos y a la próxima que sea por fax.
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