lunes, 4 de enero de 2010

Catafixia.

Anita estaba en medio de la acera apuntando la dirección que le había indicado la abuelilla; después de un rato de caminar con ella la dejé en la panadería de la 6ta y 10. 
Caminé hacia una tienda de baratijas para comprar el perfecto vestido de tres quetzales que combinara perfectamente con mis perfectos zapatos de mil quetzales.
Al girar a la séptima intenté sacar un cigarrillo de mi diminuto bolso, no tenía fuego ni el ánimo de pedirle algo a alguien, seguí caminando y guardé mi cigarrillo.
Entré a un restaurant de comida alemana y pedí una ensalada, la comí de mala gana, tuve un momento de ocio mental y recordé la noche anterior, solo fruncí la nariz y me puse las manos en la cabeza, -Todo bien se acercó una persona del sitio. -Todo está bien gracias, cuánto le debo?.
Después de pagar y salir del sitio me entró una desesperación muy grande, en verdad necesitaba fumar. Pasé a una tienda donde vendían encendedores a pedir fuego, me dijeron que no me podían regalar, que tenía que comprarlo, no cedí, seguí insistiendo, no quería comprarlo, después de unos minutos de alegatos dije: -Está bien, déme un encendedor, pero que sea blanco. La persona lo buscó durante unos minutos y me lo dió, yo lo tomé, encendí el cigarrillo y lo devolví. -Ya no lo quiero, no es el fuego que me gusta. Y salí.
Me fumé ocho cigarros con esa lumbre.
Pensé como sería la vida si hubiera algo más en mi. 
Pasé por la clínica, me dieron el sobre con la información.
Al abrirlo sentí que estaba jugando a la catafixia, 
era negativo. 

4 comentarios:

Lester Oliveros dijo...

Tengo un comentario para tu texto pero no puedo decirlo mas que con una onomatopeya: waw!
de ahi sale una novela.

ywh/21 dijo...

Ednita me fascina tu nueva imagen en el blog extrañaba leerlo cada dia me sorprendes, un abrazo! Yavheni

Kavin dijo...

I loved this one, quite thrilling paragraph you have here, I felt acquainted with the character myself.
You should be making novels not blogs :D
Take care!!

Prado dijo...

Las últimas frases son como la llave matadora en una pelea de lucha libre. En la Arena Guatemala 2000. Me rindo.