sábado, 11 de septiembre de 2010

Mi Novio

Seguramente me ves de lejos arreglarme apurada, colocándome rubor en las mejillas y entre los senos, acomodándome el culo en esa falda ajustada. Seguramente me ves perfumarme el cuello y montarme en esos tacones. Y cuánto lo odiarás, seguramente odiarás verme salir mientras sostienes esa botella de wiski en tus manos.
Cuánto odio yo, verte salir descalzo hablar de esas mierdas que tanto sabes, solo en calzoncillos, meneando la botella de un lado a otro y otra vez, y otra vez.

El taxi llegaba con retraso, estaba entre el marco y el pórtico esperándole.
Tu estabas tumbado en el sofá goteando el wiski y empujando a un lado al gato.
De tus cuarenta años veinticinco habías estado intoxicado. Dándole duro a eso, usando los mismos pantalones gastados de lona día tras día, gastando las camisas y esos zapatos, viejos y grises, cómo tu.

El taxi llegó, no pude dejar la casa sin besarte, mi amor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

no se si era el destino indicado, pero me dio risa, me encanto.

producto1606 dijo...

Gracias anónimo,
definitivamente no era el indicado,
pero era el que me gustaba.
Un abrazo.