viernes, 24 de junio de 2011

Entorno

Lucía estaba sentada en la mesa del comedor de la casa azul, ajustaba sus tacones y hablaba por teléfono con su amiga. Todo parecía muy confuso y angustiante.
En algún punto entre el mediodía y el atardecer tuvo una epifanía moderadamente sana, muchas cosas le quedaron claras en ese momento. Todo pasó muy rápido. Su impulso, su epifanía y su decisión de dejar pasar.
Se arregló el cabello  y se fue a ver a su amiga.
En ese momento ya era alguien diferente.
Para bien, o para mal.

4 comentarios:

Miss Penny Lane dijo...

me gusta nena!

Miss Penny Lane dijo...

que me gusta dije!

Anónimo dijo...

epifanía y nueva vida, qué suerte

Pablo Hernández M. dijo...

ni modo... no hay vuelta atrás