Toqué mi mano contra el parabrisas, abriste la puerta, me deslicé al asiento, mis lágrimas se mezclaban con el agua que se precipitaba en contra de mi cabeza y caía hasta mis mejillas.
Encendiste un cigarrillo, yo, ya me había devorado una botella de whisky en casa, me sentía abrumada, sabía que acabaría todo pronto.
El limpia vidrios rechinaba, tu olías a cigarrillo,
siempre había sido complicado entre nosotros,
siempre habían palabras al aire, y sentimientos perdidos,
como lloraré,
como lloraré,
como extrañaré tenerte al lado, atormentándome,
siguiéndome los pasos,
como extrañaré nuestros engaños,
como extrañaré lo que siempre quisimos ser y nunca fuimos.
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