Encendí un cigarrillo de mala gana, sabía que fumar me dejaría un mal sabor de boca, y como no había comido casi nada en cinco días posiblemente me marearía.
Me adelanté un poco a mi rutina y decidí llamar a mi amigo, él acababa de volver de un largo viaje y sabía que le alegraría salir a tomar algo.
Nos encontramos en una esquina de la séptima avenida, él estaba más moreno y gordo, yo paralelamente más delgada, nos abrazamos al vernos, nos hacía bien nuestra compañía, también las pláticas progresivas y el aliento a licor.
Entramos a la tienda "Maya Quiché®", pedimos dos litros y dos vasos, también unas bolsas de Tortrix® y nos sentamos a charlar, la gente pasaba apurada como de costumbre, la verdad yo me sentía bien y relajada de estar ahí, era temprano así que bebimos despacio.
Alargaba la distancia entre trago y trago jugando con mi cartera.
Bebimos durante cuatro horas, la verdad que en todo ese tiempo no había hablado de mi, solo escuchaba las prometedoras aventuras de mi mejor amigo.
A las tres de la tarde decidí que tenía que comer algo o si no me desmayaría; pasamos al restaurante Altuna® y pedimos un jamón serrano y unas croquetas; las deboramos, pagamos y salimos. Estaba atardeciendo, así que pedimos un taxi y fuimos hasta la zona 10, yo le esperé en el taxi mientras compraba lo que necesitaba; volvimos a zona 1.
Eran las ocho de la noche, la calle estaba casi vacía, no había nada abierto y los canchinflines se colaban entre nosotros.
-Compremos una botella de vino, sugirió mi amigo.
-No, le respondí, mejor una Jack Daniels, sugerí encima.
-No, vino, ala Ednita.
-Ok, vino será.
Caminamos hasta el Super 24® y compramos la botella más grande y cara de vino que encontramos; la bebimos afuera del lugar.
Nos dió la medianoche en ese sitio, la calle estaba vacía, pero había muchas luces a lo lejos, eso nos motivó un poco.
-Feliz navidad me dijo mi amigo.
Yo sonreí borracha.
4 comentarios:
Tengo un culto a Jack Daniels y la literatura. Brindo por esas navidades. Genial blog. Salud.
la tienda maya quiché yeahhh
To blog, que buen descubrimiento. Me gusta.
Julio,
el culto a Jack es una de las cosas que nos hacen sonreír para navidad, además de los momentos más absurdos, como quebrar un vaso. :)
Gracias.
Salúúúúúú!
Jorge,
Yeah, yo sabía que no era la única que tenía esa fijación.
David,
Gracias,
tu blog está genial, no lo conocía tampoco, me gusta también.
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