martes, 7 de septiembre de 2010

A mi manera

Martes. 
La felicidad se coló esta mañana en mi ventana, abrí los ojos, estaba nublado, 
pestañeé dos veces y suspiré fuerte, despertaba sola pero no me sumía en soledad. 
Preparé un café mientras aún estaba descalza, pensando en él. 
Me recordé por un instante con los ojos cerrados de su olor, de su risa tan discreta, el pelo blanco que hay entre su pelo negro, nuestras manos huelen a vaho dulce cuándo están juntas, su pecho quietecito, respirando.
Trintañero hermoso. 
Abrí los ojos, estaba frente al espejo, el sol alumbró por un momento, salí a que me calentara la cabeza, había dejado de fumar. 
Preparé la tina y me lavé los cabellos, estaba ansiosa de verlo de nuevo. 
Le he entregado mi alma sin pensarlo, sin quererlo, sin razonarlo, y aún así, está bien. 
Lo hago a mi modo, yo amo a mi modo, soy mezquina con mi amor, pero se lo regalaré todo a él. Con miedo pero con fuerza, le daré lo que tenga, ya no tengo miedo de despertarme y que no esté cerca, ya no, ya no. 
La primera luna, de la primera noche. Cómo llovía, me esperaste despierto. Cerramos la puerta, el aire se coló por la ventana abierta. 
Yo creo en mi, y en esta manera de amarnos, y el tiempo nos regalará más inviernos, nos dará maletas y felicidad. 
No te culpo, ni te maldigo, pues esto pasó, cariño mío. 
Y seguirá pasando, porque así lo queremos.


2 comentarios:

Ana González Ewens dijo...

A tu manera: sincera manera, bella manera...

Ana González Ewens dijo...

a tu manera...sincera manera,bella manera.