jueves, 2 de diciembre de 2010

Mantra


Veinte ahora,

qué pasó esta vez?

Se me cayó el coraje, no lo pude recoger,

mis manos no alcanzaban esos pedazos tan pequeños.

Conmigo uno no es suficiente.

Qué pasó esa noche?

Esperarte en recepción, lamerme los labios, nerviosismo, impaciente.

Elegir tan mal, cerrar los ojos, hacerse la ciega, está bien, esta vez.

No me siento tan mal,

conmigo uno no es suficiente.

Nada en esta vida es para siempre,

ni tu, ni mi juventud.

Está bien, sé que te gusta follar chicas guapas

y jóvenes, y a mi, pues ya sabrás.

Conmigo uno no es suficiente.

Te esperé una hora antes de entrar,

sé que esa tarde era especial.

Las gitanas también nos enamoramos.

Me escapo, con mi juventud y mis zapatos altos.

Desabotonaste el corsé,

tus manos se veían cansadas,

y gastadas.

Mi boca es cómo una fruta,

y la tuya cómo un cuchillo.

Conmigo uno no es suficiente.

Para un tipo cómo tu,

no hay una chica como yo,

espejos.

Una fila de hombres,

todos ellos escondieron algo.

Conmigo uno no es suficiente.

Habitación 902,

un taxi, también es amarillo.

Volverá a llamar?

Volveré a llamar?

Conmigo uno no es suficiente.

Contigo una no es suficiente.